En frente del recuerdo

DÍA UNO:
Pasé por tu casa, sabía que no estabas ahí, pero sin embargo quise pasar, sólo para ver... Estaba ahí igual que siempre... Me dijieron que estaba medio loca por haber hecho eso ¿Qué clase de persona pasaría a propósito en frente de un lugar donde vivó un monton de cosas que ya no puede vivir de nuevo? ¿Porqué no me puse triste?
Me hizo bien pasar por ahí, lo extrañaba... es como sí todos los días fueras a visitar un amigo y de un día para el otro esa persona ya no está ¿no se supone que pasar por ahí te angustiaría? Raro... Pero no. Me sentí bien, feliz porque extrañaba ver ese lugar, donde viví muchisimas cosas...

DÍA DOS:
Volví a pasar, pero esta vez con un objetivo diferente, dejar algo en la puerta... Y a diferencia de ayer, sabía que estabas adentro... Ví la perciana de tu cuarto un poco abierta y de ahí salia el olor a tu desodorante, a vos... Deje las cosas, me subi a mi bicicleta y me alejé llorando... El día anterior pasar por ahí me había hecho bien, pero hoy al saber que vos estabas ahí adentro, al SENTIR que estabas viendome... Se me rompió el alma... Tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo, yo sólo quería volver a verte.