
A veces sólo me acuesto, agarro el peluche que me diste, tu bufanda, pongo el CD que me regalaste y me acuerdo de todo lo que hicimos juntos. Lo hago para sentirte más cerca mio, lo hago para calmarme por un rato.
Me es imposible no llorar escribiendo esto, leyendo nuestras conversaciones, incluso escuchando tu voz. Se que te prometí algo, pero creeme que hago lo posible pero sin embargo todavía no puedo creer lo muy lejos que estas y que faltan muchos días para volverte a ver.